Biografía del Escultor

JOSE ESTELLES ACHOTEGUI

En el Salón de Otoño de 1905, en Paris, Luis Vauxcelles, crítico de arte, da el nombre de Fauvismo, a un movimiento que es una reacción frente al Impresionismo, rechazando la utilización excesivamente preciosista que el Impresionismo hacía de la luz y propugnando la rotundidad del color y del objeto
mismo.

También este mismo año de 1905 comienza Gaudí la construcción de su edificio de viviendas más simbólico, La Pedrera, ya en pleno auge de su personalísima versión del estilo Modernista.

Un año antes en París, Brancusi, comienza a trabajar conjugando las incipientes tendencias cubistas y las no menos novedosas del Expresionismo.

Y fue por estas fechas, un 11 de febrero de ese año de 1905, tan cargado de hitos históricos, tan simbólicamente representativos de todo el impresionante movimiento artístico del siglo XX, cuando vino al mundo José Estellés Achótegui, tercero de seis hermanos.

Jose Estellés año : 1908

 

Su padre, Lamberto Estellés Llorens, de una familia oriunda de Godella  afincada en Valencia, era propietario de una afamada tienda de ultramarinos y especias, sita en el número veinticuatro de la Plaza  del Mercado Central, llamada “La Campana”, tienda en la que, como sus hermanos, trabajó  esporadicamente; su madre, Trinidad Achótegui Laporta, de origen guipuzcuano,  pertenecía a una familia ligada a los movimientos carlistas y al entorno del General Zumalacárregui.

Por tanto, nace en una familia que comenzaba a descollar en el seno de la burguesía valenciana de aquel  entonces.

 

 

Familia : Estelles Achotegui

 

Hablar de Fauvismo, hablar de Expresionismo, hablar de Gaudí y además nombrar a Brancusi, y hacerlo todo coetáneamente, nos da una ligera idea de cual era el nivel de convulsión a que estaban sometiendo las vanguardias artísticas, a la vieja guardia de la cultura y las artes plásticas.

No sólo eso, pues la ruptura con los cánones establecidos sigue su curso y en 1907 Picasso pinta “Las señoritas de Aviñón”, su primer cuadro cubista. En 1921, Kandinski se traslada a Berlín,  se une a la Bauhaus, y da comienzo al Movimiento Abstracto. Dos años después, en 1924, con la redacción del “El Manifiesto Surrealista”, por el poeta y crítico francés André Bretón, se da carta de naturaleza a otro de los grandes movimientos del siglo, el Surrealismo. Todos, movimientos con una concepción rupturista, a la vez que en total sintonía con la revolución que el conocimiento científico y técnico de la época, aportaba en todos los estratos del saber, ahí entraba desde la novedosa concepción de la psicología de Sigmund Freud hasta las innovadoras investigaciones de Bertrand Rasel.

En este ambiente socio-artístico en el que cada vez, el esfuerzo rupturista e investigador se hace más apremiante y desconcertante, y en el que la sociedad, por supuesto, incapaz, no ya de asimilar tal vorágine innovadora, tal prodigalidad de recursos, tal frenética búsqueda del más allá estético del cosmos, sino, siquiera de darle lectura, se ve convulsionada por la extrema violencia de dos guerras que asolarán ese siglo. Esta realidad va a su vez a condicionar todo este entramado que intenta descifrar las claves estéticas, semióticas e incluso metafísicas de qué cosa sean los objetos de que nos rodeamos y qué cosa sea lo que podemos decir de ellos y en qué lenguaje es posible expresarlo.

Es en este contexto, en 1919, cumplidos los 14 años, cuando José Estellés hizo su ingreso en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, inicialmente se matricula en Perspectiva, Antiguo y Modelado, obteniendo, como a lo largo de los siete años de carrera, resultados que van mejorando progresivamente hasta alcanzar notables y matrículas.

 

Jose Estelles Año : 1914

Jose Estelles Año : 1920

 

En el seno de su familia había una abierta oposición a que siguiera tales estudios, pero dados los notables resultados que iba obteniendo y el apoyo incondicional de su madre, hicieron posible que continuara sus estudios becado por el Colegio Mayor de San Juan de Ribera, de Burjasot, centro al que ingresa el 29 de septiembre de 1923, previo examen-oposición ante tribunal.

 

Su Madre Trinidad, Trini Estelles, Lamberto, Jose, Antonio, Paco y Teresa.

Jose Estelles

 

En documento de dicho Colegio Mayor, se hace constar, en el periodo en el que estuvo interno, su  participación en la “Schola Cantorum”, así como “publicaciones a él debidas, libros, revistas, traducciones, exposiciones, artículos, celebraciones, etc.”

El hecho de estudiar en un colegio tan selecto le puso en contacto con quienes fueron, en la segunda mitad del siglo XX, distinguidas personalidades de la vida pública española, y que fueron compañeros suyos en el mismo Colegio Mayor de San Juan de Ribera, tales como Villar Palasí, López Ibor, Laín Entralgo, José Corts Grau, Vicente Benlloch, Vicente Simó Noguer, José María Haro, Alejo Argente, Antonio Rodilla, entre otros. Sin embargo,  es de notar que él personalmente, siempre se mantuvo distante de cualquier adscripción  formal hacia el régimen, pues desconfiaba visceralmente de la política y sus recovecos. La  experiencia de la guerra, los sufrimientos arrostrados y, a través de ellos, el conocimiento que  adquirió de sí mismo y de la condición humana, le hicieron políticamente escéptico.

Jose Estelles y compañeros de colegio. 30 de septiembre 1923

Encima del pollino: Jose Estelles año: 1914

Jose Estelles y compañeros de colegio . 30 de Septiembre 1923

Jose Estelles Primero de la derecha.

Este es el momento histórico en el que nace, se desarrolla y fragua la personalidad de José Estellés, profundo analista de la forma que llegó a ser, con una sólida formación académica y una concepción de la escultura más de corte realista, no obstante el entorno en el que se desarrolló, su obra fue eminentemente figurativa. Esto fue debido a su personal concepción del arte y su fuerte dominio de la técnica, el hecho es que no se adscribe a las nuevas tendencias, convencido de que la herramienta con que contaba, mezcla de su enorme capacitación técnica y su concepción clasicista de la estética, unido al precario nivel económico de la sociedad de entonces, que hacía casi imposible la libre creatividad a no ser que estuvieras avalado por algún grande del mundo del arte, cosa que él rechazó en su momento; todas estas circunstancias acabaron  por determinar el camino que acabó recorriendo. Sin embargo, efectivamente, fue un hombre de su tiempo, pues sospesando las más de 500 obras y trabajos de los que tenemos constancia, hallamos fuertes influjos de algunos de estos movimientos, pero del que pueden apreciarse connotaciones abundantes, es del modernismo. O sea que podemos decir de él que fue un escultor figurativo-realista con cierta influencia modernista. Es además un artista multifacético por los diversos campos en los que trabajó e innovador en los procedimientos técnicos, como iremos viendo.

Realizando el busto de San Juan de Ribera en el colegio

 

Pese a la cercanía del invento de la fotografía, nuestro autor utilizó la cámara fotográfica desde bien pronto y se conserva una interesante colección de placas de negativos de cristal, de hecho la constancia de algunas obras suyas no identificadas o desaparecidas, quedó impresa en alguna de esas placas.

 

Jose Estelles y Manolo Rodriguez

Trabajando en fallas

Izq.  Jose Estelles y derecha Rafael Rubio.

 

En el centro Rafael Rubio , en la izquierda Jose Estelles

Jose Estelles 1920

Jose Estelles y Rafael Rubio. Rotula en la foto 11 de Abril de 1930 exposicion

 

Jose Estelles, Antonio Ballester, A.Bisquert, A. Ballester Basalduch año 1930

Primero de la derecha de pie , Jose Estelles.

 

El año anterior a su ingreso en la escuela de bellas Artes, en 1922, Mariano Benlliure coloca su estatua de Alfonso XII en Madrid. Mariano Benlliure, último representante del Realismo pero imbuido de la impronta impresionista, es en realidad el secreto maestro de nuestro escultor. Estaba profundamente enamorado de la representación que de los niños hacía este; los niños, uno de sus temas preferidos. De hecho siempre trabajó copiando del natural y fueron sus hijos modelos esporádicos y repetidos, incluso en alguno de sus escasos lienzos.

Terminada la carrera, en 1930, marchó a Madrid con la intención de opositar a una beca para cursar estudios en Roma, allí estuvo residiendo en una pensión de la calle Espartero, pegada a la Puerta del Sol, con dos camas por estancia, inmerso en los ambientes bohemios de Madrid, codeándose con la flor y la nata de los círculos artísticos de la capital. Época en la que tomó contacto con personajes que iban a mediar en su carrera. En ese tiempo, se presentó a  una  oposición para seguir estudios en Roma, en ella sacó el número dos, por lo que abandonó sus aspiraciones de seguir estudios en Italia, y sin arredrarse, regresó a Valencia e instaló su taller en la calle de las Avellanas y una exposición en el número 17 de la calle del Mar.

foto 54

De derecha a Izquierda  Jose Estelles ,  Antonio Bisquert,  Rafael Rubio, A. Ballester Basalduch

 

De derecha a izquierda :                Jose Estelles ,  Antonio Bisquert pintor   y    Rafael Rubio escultor 1930

 

Jose  Estelles   1930

Jose  Estelles  a la izq.

 

Jose Estelles con compañeros y Profesor

Jose Estelles con compañeros y profesor

 

 

De esa época conservamos un pequeño bloc de dibujo fechado en abril de 1931 en el que varios de los que fueron compañeros de promoción, cada uno en una página, realizó un pequeño boceto a lápiz o en color, y en el que aparecen las firmas siguientes: Teresa Rodríguez, Amparo Díaz,  Balbino Giner, Virgilio Sánchis, Pepe Amerigo, Fernando Rodríguez y Perez Contel.

 

PEREZ CONTEL
PEPE AMERIGO TERESA RODRIGUEZ

 

VIRGILIO SANCHIS
PEREZ CONTEL
FERNANDO RODRIGUEZ

 

BALBINO GINER
AMPARO DIAZ
BALBINO GINER

 

BALBINO GINER

M. SANCHIS

En 1932 comienza sus estudios para adquirir la titulación de profesor de dibujo en la Escuela Superior de Pintura, Escultura y Grabado de Valencia. En aquel entonces el título de profesor era una titulación independiente, esto ocurría en tiempos de la II república. El trabajo final de carrera fue un bodegón sobre lienzo que corresponde al número de catálogo 2046.

 

Trabajo final de carrera

 

 

Al finalizar el curso 1933-1934, recibe la certificación académica personal, como profesor de dibujo, de la Escuela Superior de Pintura, Escultura y Grabado de Valencia, firmado por D. Vicente Beltrán Grimal, catedrático y secretario de dicha Escuela y de su director, Don Francisco Paredes. Emitida con fecha de 28 de mayo de 1934.

1930  Antonio Giner,  Trini  Estelles  y                Jose  Estelles

 

 

El 20 de diciembre de 1935, durante el gobierno de Manuel Portela Valladares, recibe el título de Profesor de Dibujo, dado por el entonces, ministro D. Manuel Becerra Fernández, el subsecretario Ángel Frenilla y el jefe de sección. ( firma ilegible ) “Asentado en el Registro especial de la sección de Títulos, folio 46, número 184 de la Escuela Superior de Pintura y Escultura de Valencia”. El Título, afirma el documento que describimos, de cuyo Título es transcripción, está fechado el 4 de diciembre de 1937, “Queda registrado este Título en el folio 1 vuelto, número 37 del libro correspondiente.- Valencia 22 de febrero de 1936”.

Durante este periodo, alterna su trabajo en el taller con viajes a Madrid, donde trabaja intensamente para preparar una exposición apadrinado por el que era mecenas de las artes en aquella época, el Marqués de Lozoya, exposición que se proponía realizar en el Palacio de Cristal del Retiro. Dicha exposición no llegó a fraguar por falta de apoyo en su etapa final. Él regresa a Valencia justo el día que asesinaron a Calvo Sotelo, poco antes de iniciarse la guerra civil

 

 

Cuando estalló la contienda, una de las primeras consecuencias para él, fue que se le confiscó su taller de la calle del Mar.

 

A partir de este momento, comenzó para él un largo y tortuoso camino hasta finalizar la guerra, periodo este en el que, tratando de librarse del alistamiento, permaneció en su casa, y dedicó su tiempo a pintar algunos lienzos, la mayoría bodegones, dado que, viejos objetos de desván, eran los únicos modelos de los que podía echar mano en aquellas circunstancias. De ésta obra, tenemos catalogados algunos lienzos, a otros se les perdió la pista, como uno de una niña ante un espejo del que estaba enamorada su mujer que parece acabó en manos de alguien a quien debía un favor.

Nº catalogo: 2042 Nº catalogo: 2045 Nº catalogo: 2047

 

El periplo correspondiente a este periodo de la guerra civil, pasamos a exponerlo brevemente.

Comenzada la contienda, y dado que su reemplazo era el correspondiente a 1926, tuvo que ir posponiendo su alistamiento para lo cual utilizo  diversos certificados que hacen referencia a su situación profesional. El primero es del 1 de julio de 1937, firmado por la Vda. de Lamberto Estellés, su madre, que dice así:  “se expide un certificado de trabajo a nombre de José Estellés Achótegui, de 32 años de edad y residente en la calle de Cajeros 4, 1ª”.

Como, dada la gravedad de la situación, presumiblemente aquel certificado no iba a parecer suficiente, el que fuera su cuñado, casado con su hermana Teresa, José Verdú, por aquel entonces Inspector de Enseñanza Primaria, consigue sea nombrado Maestro en documento sellado por la Dirección Provincial de Enseñanza con el número 2066, y fechado el 30 de noviembre de 1937, en el que se le comunica haber sido nombrado, transitoriamente, dice, “Auxiliar para la lucha contra el analfabetismo” de la Escuela Nacional de niños de Loriguilla. Paralelamente es expedido por el Director Provincial de Primera Enseñanza de Valencia D. Higinio Martínez, el “título de Maestro (palabra que viene tachada) con carácter transitorio de la Escuela Nacional de Loriguilla, con su correspondiente registro y con un sueldo anual de 4000 pesetas”. Al mes siguiente, con fecha 4 de diciembre de 1937, aparece un escrito confirmando los detalles del título oficial de profesor de dibujo.

José Estellés Achótegui tomó posesión del cargo el mismo día que se firmaron los documentos descritos, el 29 de noviembre de 1937 y cesó en el cargo el 15 de mayo de 1938.

De este periodo constan dos certificados que dejan constancia de su labor docente, uno con fecha del 9 de abril y otro con fecha 9 de mayo.

El certificado de trabajo es expedido por el Alcalde Presidente Accidental del Concejo Municipal de Loroguilla por el que se hace constar que “José Estellés está trabajando en dicho municipio, en el que reside, como Maestro de Primera Enseñanza, comenzando su jornada laboral a las 9 y terminándola a las 17 horas”.

No sólo certificados de trabajo, también un Informe, de fecha de 18 de marzo de 1938, firmado por el Inspector de Primera Enseñanza D. José Verdú en el que podemos leer lo siguiente “El local escuela es algo reducido para atender, debidamente a una matrícula superior a sesenta alumnos, pero la buena orientación y disposición del mobiliario y material escolar, junto a una esmerada limpieza, atendidos por este celoso Auxiliar, hacen que sea agradable su estancia y todos los trabajos escolares se desarrollen con la mayor desenvoltura y satisfacción. El Sr. Estellés, es la primera escuela que regenta, pero sus dotes personales y amor a la niñez que profesa, le han hecho sentir, desde el primer día que tomó posesión de su cargo, honda preocupación por educar e instruir lo mejor y más posible a sus alumnos. Ello unido a una voluntad férrea que posee y al trabajo constante que viene realizando dentro y fuera de la Escuela en pro de la cultura popular, le han permitido conseguir, en tan delicada misión, frutos muy meritorios y dignos del mayor elogio. Esta Inspección, muy complacida por la grata impresión recibida durante la visita, así lo hace constar, para satisfacción y estímulo del culto D. José Estellés, invitándole a continuar su labor docente en pro de la Escuela nacional, con el mismo fervor y entusiasmo como hasta ahora, y le felicita…”

El cese fue debido a la toma de posesión como Maestro de dicha Escuela Nacional de Loriguilla, del mismo D. José Verdú Moyá, propietario de la plaza en virtud de orden ministerial de fecha 27 de abril del mismo año. Quizás, por que cesó en su cargo en la inspección, con lo que el Informe al que se refiere el párrafo anterior, habría sido el último como inspector, pero no el último favor que, José Verdú, haría a su cuñado.

El 23 de mayo del 38, quien fuera amigo personal de José Verdú, M. Garrigós Navarro, le hace llegar, desde la Sección Administrativa de Enseñanza de Valencia, un escrito firmado por él mismo,  en el que le adjunta el “Título Administrativo de su recomendado don José Estellés Achótegui, nombrándole Auxiliar docente para la Escuela de Losa del Obispo”. Documento que viene fechado el 18 del mismo mes y que le habilitaba para el cargo. El hecho es que debido a su inmediata incorporación a filas, nunca llegó a tomar posesión de dicha plaza.

Jose Estelles 1938

Sucedió que a los pocos días de su regreso a casa, el 24 del mismo mes, recibe una breve nota de puño y letra de su cuñado, en la que le dice que ya tiene el nombramiento de Auxiliar de la Escuela Nacional de Losa del Obispo y que si quisiera, podría tomar posesión inmediata de dicha plaza. Pese a los distintos intentos por eludir su incorporación a filas, justificando su trabajo en la retaguardia activa, el día 28 del mismo mes, recibe del Consejo Municipal de Valencia un llamamiento a quintas en el que se le requiere presentarse el 2 de Junio a las 8 horas de la mañana en el Cuartel de infantería de la Alameda.

Ingresa en el C.R.I.M. número 11 de la Escuela Popular de Guerra el 16 de Julio de 1938.

Pasa la revisión médica en la que el doctor José Mª Paredes Santomá certifica, con fecha 18 de junio, que José Estellés Achótegui es declarado “apto para servicios auxiliares debido a padecer una Gastropatía Crónica”.

Habiendo sido asignado como soldado dibujante a las órdenes del Mayor de Infantería D. José Ibor, el 17 de agosto del mismo año, su jefe directo, por orden del General Jefe de la Comandancia General de la Zona, expide un auto en el que se le emplaza, visto que el examen médico le da –curiosamente y diversamente a como reza el certificado médico- como “apto para todo servicio”, su traslado del Centro de Reclutamiento Instrucción y Movilización número 11, al C.R.I.M. de Albaida para lo que ha de serle suministrado “pan y rancho en ese Depósito”. Sellado por la Sección de Transeúntes con registro de salida 5958.

 

Jose Estelles a la izquierda, Jose Maria Haro en el centro

Jose Estelles con compañeros de la mili

Se incorpora a dicho destino y es asignado, por el Mayor de 1ª, Jefe del Centro de Recuperación nº 1, como soldado en la Sección Propaganda, desde el 29 de Septiembre al 31 de octubre del 38. Según consta en el Certificado de Identidad del Ejercito de Levante.

 

Vestido de militar

El 14 de Diciembre del mismo año, cae enfermo y con fecha del 21 del mismo mes, consta un certificado médico firmado por el Doctor Ricardo Carreros Montoya, declarando que padece un proceso pulmonar y horquítico que requiere para su curación “permanecer en cama durante una larga temporada”. Certificado que da origen a una autorización para su regreso a Valencia mediante un salvoconducto firmado por el Comisario del Cuerpo, D. José Alamán. Porta un sello del XIII Cuerpo de Ejército Comisariado.

 

Su familia pasó por diversas vicisitudes de las que nos consta que su hermano Antonio Estellés Achótegui, sirvió durante la contienda como Teniente en el Cuerpo de Mando del Cuerpo de Ejército 6º Grupo de Obuses. Su hermano mayor, Lamberto Estellés aparece en un escrito por el que “a requerimiento de la Comisión Depuradora del Partido Izquierda Republicana, deja en depósito, en nombre de su señora madre, 40 recibos de cucatas semanales por valor de cuatro pesetas cada uno de ellos”.

 

Quedan dos pasaportes emitidos por el Mando del Centro de Recuperación E. Instrucción nº 1, 1ª sección del Ejercito de Levante, a favor del soldado José Estellés Achótegui, “que debidamente autorizado se traslada a Valencia, en comisión de servicio”. Uno valedero del 27 de febrero al 31 de marzo y otro del 30 de marzo al 30 de abril, ambos, de 1939.

 

 

Al finalizar la contienda civil, contrajo matrimonio, el 29 de junio de ese mismo año, festividad de S. Pedro y S. Pablo, con Carmen Más Grafiada.

Carmen Mas

 

 

dia de la boda

 

Carmen era la superviviente de un parto gemelar y la menor de cinco hermanos. Su padre, José Mas Alcañiz, era una especie de librepensador decimonónico, hábil en las humanidades y especialmente torpe en los negocios, tenía como medio de subsistencia un almacén de huevos que administraba en el poco tiempo libre que le dejaban sus actividades sociales y artísticas, pues lo mismo escribía poesía que componía una pieza de música para algún concurso o que presidía la cofradía de S. Vicente Ferrer del “Altar del Mercat”, que esculpía o tallaba madera o que pintaba pequeños formatos, casi miniaturas, con temas más bien propios de la época romántica. Contaba de él, el que fuera su cuñado y encargado del Negociado de Cementerios del Ayuntamiento de Valencia, Manuel Barrachina, que en más de una ocasión tuvo que intervenir para salvarle de la bancarrota, como cuando se embarcó en el establecimiento de una agencia de diligencias para el transporte de mercancías, de la que le salvó con su intervención a base de liquidar todos sus bienes sociales, logrando salvaguardar así su patrimonio. D. José Más fallece en 1942 de tuberculosis.

 

Instaurado el nuevo régimen, con la dictadura del general Franco, le fue denegado el reconocimiento de los estudios cursados y la titulación obtenida, como profesor de dibujo, estudios cursados durante la república y a pesar de acreditarlos con la consiguiente documentación.

Tras un enlace llevado a cabo con toda la precariedad que la situación imponía, nuestro autor volvió a su trabajo, a la calle del Mar. Hay que destacar que al finalizar la guerra y serle devuelto el local, se lo encontró vacío de todas las obras y enseres que tenía en el taller. Fue allí donde retomó la actividad iniciada antes de la contienda y donde desarrolló una intensa actividad, ampliándola al campo de las artes industriales y decorativas. El membrete del taller decía “Arte Industrial, Mar 17, teléfono 19161” debajo estaba su nombre y como titulaciones figuraban “Escultor y Profesor de Dibujo”. El éxito parecía acompañarle en el campo de la decoración, hizo todo tipo de trabajos relacionados con su profesión y con materiales muy diversos, particularmente artesonados y moldurados de escayola, creando modelos, muchos de ellos de hondo sabor modernista. Motivos modernistas fueron asimismo los que talló en la carpintería de la fachada  del taller de la calle del Mar y las tallas que decoraron su techo. Se adentró, así mismo, en el diseño industrial en los campos de la ebanistería, diseño de muebles, y la cerámica, vasos decorativos, tinajas con bajo-relieves en toda su superficie, etc. y comenzó a hacer trabajos de reconstrucción del patrimonio destruido durante la Guerra Civil, restauraciones, etc. La amplitud de la actividad emprendida, le llevó a contratar empleados, entre los que estaba el que fuera su hombre de confianza, el señor Llaurí.

 

Carmen Mas

Jose Estelles 1939

 

En 1946 cayó postrado por una grave dolencia que le tuvo separado de su actividad por un largo periodo de tiempo, periodo este que bastó para arruinar su ya, a esas alturas, definida carrera profesional. Se veía obligado a desplazarse periódicamente a Madrid para ser atendido por uno de sus condiscípulos en el Colegio de Burjasot, el Dr. López Ibor, que estuvo pendiente de él durante cada sesión de tratamiento, así, hasta su total recuperación.

Ya recuperado se encontró con que, la marcha del negocio había ido yendo a menos e incluso, ante las dificultades económicas por las que pasaba la empresa, el que fuera su capataz llegó a presentar una denuncia contra él, lo cual supuso el fin de aquel proyecto.

 

Si bien hasta aquí había sido difícil su periplo, la etapa siguiente fue, profesionalmente hablando, mucho más dura. En plena postguerra casi lo único en lo que había trabajo con seguridad, era en la reconstrucción de todo lo destruido durante la persecución religiosa en vísperas de la Guerra Civil. En Valencia desapareció gran parte de los inmensos tesoros artísticos que albergaba, y ese fue uno de los cauces que la premura económica impuesta por factores como la guerra y la enfermedad sufrida, le impusieron. Añadir que la decisión, meditada y acordada con su esposa, en obediencia a su fe, de aceptar una prole numerosa supuso una dificultad añadida a las ya de por sí determinantes y anteriormente aludidas circunstancias.

 

Familia Jose Estelles

Sus hijos

Sus hijos y sobrinos

 

Por eso, la mayor parte de la obra que nos ha legado y que figura en el catálogo que hemos alcanzado a recopilar, fue de índole religiosa. Destacan las reproducciones de imaginería, alguna de las cuales fueron creaciones propias, retablos, pasos procesionales, púlpitos, restauraciones, etc., estuvo por muchos años trabajando la escultura funeraria donde introdujo la producción seriada, experimentando con materiales diversos, como veremos también a continuación, etc.

Trabajó con profesionales de reconocido prestigio en otras artes, así destacan los orfebres Vicente March, Pajarón o el dorador Manuel Paredes, que era quien le policromaba sus tallas en madera.

En la producción de obras funerarias, decíamos que introdujo la producción seriada, a partir de modelos suyos a los que sacaba un molde, al modo de los que se hacen hoy con resinas, sólo que en aquel entonces no existían estas y él utilizó para ello, soluciones muy densas de cola de conejo, que una vez cuajadas, permitían sacar fácilmente  vaciados dada la  flexibilidad del material, aunque es verdad que aquel procedimiento permitía un número de reproducciones muy corto porque los moldes acababan deformándose y resquebrajándose. El producto final se sacaba vertiendo en el molde una de las primeras resinas que aparecieron en el mercado, mezclada con polvo de mármol Negro Belga y aditivos.

Practicó la pintura de abanicos, el modelaje para afamados ceramistas como Lladró, modelos de cabezas de muñeca para Onil, piezas cerámicas para la orfebrería, repujados en cuero, cartelería, etc.

 

Nº Catálogo: 1149 Nº Catálogo:2038 Nº Catálogo: 4001

 

Falta la lápida conmemorativa del Botánico Cavanilles que está en la facultad de medicina. 

De este periodo de postguerra quedan algunos recuerdos, unos documentados, como el que tiene que ver con la talla del famoso Cristo del Grao, del que, Antonio Díaz Tortajada, en un artículo en ABC, escribe lo siguiente:

“La imagen del Cristo del Salvador, fue realizada el año 1940 y recoge en gran medida, gran parte de la tradición imaginera barroca, en la forma de representar al crucificado.
El autor, desea transmitir la inminente muerte de Cristo. La anatomía de la figura, da muestras de que en toda ella, todavía, existe un pequeño hálito de vida, expresado esto en la tensión existente en la zona del tronco, aunque el rostro nos invita a pensar que esa pequeña llama de vida, pronto se extinguirá.
Desde su creación, la obra de Estellés Achótegui, ha sufrido retoques que distancian la actual imagen, del original. Si los ojos no se detienen un momento a buscar las semejanzas evidentes, pero desafortunadamente camufladas, no se darán cuenta de que se trata de la misma obra. Y es que el aspecto original queda bastante alejado de su apariencia actual, cortesía de los regalos y demás retoques artísticos de que ha sido víctima.
Pero lo que sí es cierto, es que esta imagen es referencial para los habitantes de los Poblados Marítimos. Cada semana santa y cada primeros días de noviembre cuando sale a la calle, la obra de Estellés Achótegui, polariza la atención de los miles y miles de creyentes que buscan ponerse en comunicación con Dios, manifestado en Jesucristo, a través de esta imagen.
Una de las peculiaridades de este Cristo Crucificado, es que tiene el honor de poseer las mejores andas que existen en el mundo, pues todo un hombre,  abrazado a la cruz del Salvador, lo lleva durante unas quince o veinte metros a pecho, por las calles del Cabañal, en los actos parroquiales de la Semana Santa, tales como el Vía Crucis del Viernes Santo por la mañana o en la procesión del Santo Entierro, por la tarde. Es un honor y un privilegio llevar durante unos minutos, tan venerada imagen. Aquí la fe se impone al arte”.

Otros episodios han sido recogidos de la memoria de sus hijos, como por ejemplo el pésimo concepto que tenía de los críticos de arte, de los que decía que no sabían nada, que lo suyo era pura divagación teórica y que su falta de conocimiento práctico de la materia de la que hablaban, les desautorizaba.

O la noche aquella que se la pasó reproduciendo, cual copista medieval, un libro entero con sus dibujos y anotaciones, que traía un compañero suyo que venía de Italia donde había adquirido aquel libro, cuyo contenido era un estudio antropométrico sobre los niños, dibujados en multitud de posturas con anotaciones acotadas de medidas totales y parciales y que, dado que dicho amigo, tenía que marchar al día siguiente, le pareció que bien merecía el esfuerzo por conservar aquel tesoro gráfico de un tema que le entusiasmó de siempre, la representación volumétrica de los niños.

También recordamos haberle oído hablar, con amargura, de la obra de reproducción , en escayola,  del púlpito de mármol demolido durante la república, y nunca acabado de cobrar en la  parroquia de los Santos Juanes de Valencia. Parroquia en la que, previamente, había trabajado en la restauración de las imágenes en escayola de los Padres de las doce Tribus de Israel que flanquean la nave central.

  Nº de catalogo 3022

 

Un episodio especialmente emotivo es el de su relación de amistad y colaboración con D. Vicente Garrido, Beato, fundador de Las Obreras de la Cruz, para la confección de la Virgen y el retablo que preside el presbiterio de la capilla de la casa madre. Es este un trabajo hecho, se podría decir, al dictado, pues se trataba de representar a la Virgen María orante en la actitud precisa en la que D. Vicente recordaba que se le apareció. El conjunto que enmarca el bajo relieve, y que conforma el retablo de la Capilla, es particularmente interesante por salirse de toda convención, y por la representación que hace de un conocido pasaje del Apocalipsis, en concreto Ap 12,12-14 “¡Ay de la tierra y del mar! porque el Diablo ha bajado donde vosotros con gran furor, sabiendo que le queda poco tiempo. “Cuando el Dragón vio que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la Mujer que había dado a luz al Hijo varón. Pero se le dieron a la Mujer las dos alas del águila grande para volar al desierto, a su lugar, lejos del Dragón, donde tiene que ser alimentada un tiempo y tiempos y medio tiempo”.

 

Nº de catalogo 3049

 

Las inclemencias de la postguerra fueron cediendo y poco a poco, fue abriéndose más el mercado a trabajos suyos, aliviando así  la precariedad a que estaba sometido él y su familia.

De esa precariedad deja constancia un hecho, y es que teniendo que operar a su hija mayor, Mari Carmen, del riñón, operación que se llevó a cabo en el Hospital de la Cruz Roja, no tuvo otra opción que pagar dicha operación con una talla en madera de un cristo crucificado. Obra que en la actualidad se encuentra en la residencia de los carmelitas junto a la Parroquia del Carmen de Valencia.

 

Nº de catalogo 3002

 

Como decíamos, le fueron entrando encargos, como pudo ser el rótulo de la calle de San Vicente Mártir, encargo del Ayuntamiento de Valencia con un busto en relieve del santo, y pagado por suscripción pública, o los bustos a tamaño natural de Napoleón y de Hipócrates, tallados en mármol blanco, encargo de la familia Suñer, dueños de la marca Avidesa, trabajo que ganó previa presentación a concurso de ambos trabajos en escayola.

 

Nº de catalogo 3058 Nº de catalogo 3059

 

Relativas a encargos recibidos hay anécdotas curiosas como aquella cuando, habiéndole llegado el encargo de realizar las estatuas de Calixto III y Alejandro VI, se fue al monasterio cartujo de Portaceli, para consultar con el padre prior del monasterio, el Padre  Fernando, al que le unía una gran amistad, la conveniencia o no de aceptar dicho trabajo, pues no le parecían éticas ciertas actitudes de aquellos papas valencianos, con lo que no los consideraba merecedores de tal homenaje.

O como la desaparición de un cristo de escayola de tamaño natural que tenía en exposición en el taller pero que había ejecutado en su primera época, parece que prestó, para no sabemos muy bien qué evento y que nunca llegó a recuperar.

 

Nº catálogo: 3001

 

Ya en 1960 se inició en la actividad industrial, desengañado del mundillo artístico del que no había recibido más que sinsabores y adoptando una actitud pragmática, se centró en la elaboración de objetos decorativos en piedra alabastrina, montando una pequeña industria con tornos, sierras mecánicas, pulidoras, etc., actividad que a su retiro de la vida laboral, continuaron con desigual suerte algunos de sus hijos, no sin antes haber desarrollado un extenso catálogo de formas como jarrones, columnas, lámparas, farolas, etc.

No queremos dejar de nombrar a dos de los que fueron sus discípulos y de los que se mostró siempre muy orgulloso, los cuales a su vez, siempre le profesaron manifiesta gratitud, estos son Prudencio Alcón, pintor, afincado en Mallorca y Carmelo Pastor, escultor, afincado en Italia.

Artistas coetáneos suyos fueron Genaro Lahuerta, Pedro de Valencia, Antonio Rodilla, Antonio Ballester, Rafael Rubio, Pérez Contel, Virgilio Sanchis, Ponsoda, Etc.

 

Las fuentes de información sobre las que se han trabajado son:

 

  • Documentación del archivo personal de José Estellés.
  • La Calle del Mar: sus casas y sus hombres; Juan Luís Corbín; Editorial Federico Domenech, 1973.
  • Artículo en el ABC de fecha 29/3/2002 en su edición de la Comunidad valenciana, firmado por D. Antonio Díaz Tortajada sobre el Cristo del Salvador del Cabañal.
  • El Cementerio General de Valencia (Historia, arte y arquitectura 1807 – 2007); Miguel Ángel Catalá Borgues; Editado por el Ayuntamiento de Valencia, impreso por Laimprenta C.G. 2007.
  • Opúsculo: Año Santo Mariano de la Iglesia Parroquial de la Purísima Concepción de Gestalgar, de 4 de junio de 1988.
  • Con báculo y capucha junto al Salvador (1851 – 2001). José Francisco Muñoz Sorolla, Editado por el Ayuntamiento de Valencia, Imprenta Romeu 2001.
  • Iglesia Santos Juanes, Capilla de la Comunión y Esculturas de Jacob y sus Hijos; Gaspar Navarro Fortuño; Industrias Gráficas Ecir 2005.
  • Fondo histórico-artístico de la C.A.S. de la diócesis, del período 1939-1960; Arzobispado de Valencia, DVD editado por el propio arzobispado.
  • Trabajo sobre José Estellés Achótegui para Técnicas III de Lucas Redondo Bonet, 2002.